Capotazo de Del Toro
El mexicano sobrevive al Mortirolo y gana su primera etapa tras sorprender a Carapaz
General Del Toro aventaja a Carapaz, que se sitúa 2º, a 41 segundos Ayuso
El español salva el día como puede y cede en meta más de 35’
29 May 2025 - AS
MARCO GONZÁLEZ
Tres veces al poste. Segundo en Tagliacozzo, por detrás de su compañero Juan Ayuso. Segundo en Siena, pese a dar una auténtica exhibición sobre el sterrato. Y segundo en Castelnovo ne Monti, solo superado por un estelar Richard Carapaz. El ecuatoriano partía en la 17ª etapa del Giro de Italia con muchas opciones de asaltar la maglia rosa vista su superioridad en el tappone del pasado martes, pero Isaac del Toro no lo permitió. Dijo basta. El mexicano se enfrentaba al Mortirolo, pero a pesar de quedarse atrás por el ataque de Carapaz, logró sobrevivir. Su final, demostrando una vez más que las subidas explosivas le van como un guante, fue apoteósico. Letal. Junto al ecuatoriano dieron caza a Romain Bardet en los últimos kilómetros, al que privaron del que podría haber sido su triplete de triunfos en grandes vueltas, y después le remató con un ataque por sorpresa en bajada, trazando las curvas con una técnica impoluta. Así, Del Toro consiguió su primer triunfo en una grande, mensaje de autoridad incluido para reforzar su liderato. Aunque solo fueran unos segundos, el golpe moral fue contundente. Queda claro: va a morirse por ganar este Giro.
Las hostilidades de alcurnia llegaron en el Mortirolo, como era de esperar. Su actor protagonista también figuraba dentro del guion... Eso sí, hubo que esperar hasta los últimos dos kilómetros de la ■ Hoy, etapa de transición para los hombres de la general, con un recorrido llano al final que invita al esprint. mítica ascensión, que al igual que en 2024 se encaró por la vertiente de Monno, la menos dura del Mortirolo. Pellizzari, que está en una forma espectacular, atacó en primer lugar. Fue toda una incitación a que el capo de las montañas de este Giro volviese a encender el motor… Carapaz atacó sin pensárselo, con furia, sin mirar atrás ni especular. Al igual que en las anteriores ocasiones de esta Corsa Rosa, no pudieron seguirle. Otro nivel.
Tras el descenso hubo reagrupamiento, gracias al trabajo del UAE, y todo quedó en manos de la subida a Le Motte. En el último kilómetro, Del Toro, renacido tras penar en el Mortirolo, atacó con una tremenda explosividad. Carapaz siguió su rueda y ambos se marcharon con facilidad. Cazaron a Bardet, último superviviente de la fuga, y todo parecía dispuesto para el esprint. Pero Del Toro atacó por sorpresa en el tramo de bajada previo a Bormio a Carapaz y Bardet, y trazó el sinuoso curveo final con una soltura digna de un piloto de MotoGP. Del Toro sigue con vida. Más que nunca.
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Del Toro “No tengo nada que perder”
Siempre corro sin tener nada que perder. Intenté recuperar en el descenso del Mortirolo porque era una etapa dura. En la última subida tenía el ataque planeado. Carapaz es un gran corredor, está muy fuerte. Algún día me confiaré y perderé, pero forma parte de la vida y tengo que aprender a no sufrir tanto por ello”.Richard Carapaz, durante un descenso.
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“Todos los días he ido sufriendo” Juan Ayuso
Aprendizaje
“Este Giro ha sido un palo que me vendrá bien para el futuro” Calendario
“Me gustaría correr otra gran vuelta; si no, la alternativa es algo escasa”
Un día después de la decepción, era momento de dar la cara. Y Juan Ayuso (22 años, Jávea) lo hizo, como los grandes campeones. En las buenas y en las malas. El español, ante el reducido grupo de medios españoles desplazados al Giro de Italia, entre ellos AS, habló de sus sensaciones antes de tomar la salida de la 17ª etapa (perdió 35 minutos) con la intención de mejorar sensaciones antes de las dos etapas montañosas del fin de semana, en las que espera poder luchar. Una vez terminada la Corsa Rosa, su único gran objetivo del año será el Mundial en septiembre.
—¿Qué expectativas tiene para lo que queda de Giro de Italia?
—Estoy cansado después de la etapa de ayer (por el martes), como no puede ser de otra manera. Ahora voy a intentar terminar el Giro lo mejor posible y sólo queda mirar hacia adelante en lo que queda de carrera.
—¿Hasta qué punto le afectaron los dolores en la rodilla?
—En toda la segunda semana no me encontré nunca a mi nivel. Todos los días he ido sufriendo. No quiero decir que me lo esperaba, pero me veía venir lo que ocurrió porque venía sufriendo en todos los puertos y le etapa era para sufrir un montón. El día de descanso casi ni entrené porque estaba reventado. El día de Siena fue el último en el que me encontré bien, ya que luego me ha dolido bastante la rodilla. Tampoco quiero ponerlo como una excusa, pero en ciclismo son cosas que pasan. Intentaré ayudar al equipo, recuperar lo que pueda y a ver si para el viernes o el sábado puedo hacer algo.
—¿Puede dar algo más en este Giro?
—Me gustaría, para eso estoy aquí, si no me habría ido a casa, intentaré ayudar al equipo con Isaac del Toro, que está de líder.
—Sin la mala suerte de las caídas, ¿tendría el Giro en sus piernas?
—Es difícil decirlo. Con el nivel que tuve en Tirreno, sin duda estaría por lo menos disputándolo, no quiero decir que lo estaría ganando, pero sin duda estaría disputándolo. En las dos Vueltas a España que he corrido y en el Tour, hasta que me retiré, con el paso de los días siempre había ido mejor, y en cambio aquí ha sido todo lo contrario. Nadie somos adivinos. Por un lado me da rabia saber que este año tenía el nivel, porque al fin y al cabo tengo un compañero ahí. Sé los datos que se están moviendo y que en condiciones normales hubiera estado ahí, luego ganar o no depende también de muchos factores. También hay que sacar el lado positivo. De momento, he ganado una etapa, voy a intentar ayudar al equipo en lo que queda e intentar recuperar.
—¿Qué aprendizaje y lecciones saca de este Giro?
—Ha sido un Giro en el que siempre he ido un poco a contrapié: muchas caídas, muchos pinchazos, muchos problemas... Pero sí le saco lo positivo a la carrera. Es la primera vez que he ganado una etapa en una gran vuelta y pese a tener muy malas sensaciones he ido luchando cada día. Le dije al equipo que no estaba bien y que probablemente ayer pasaría lo que pasó, aunque no lo tenía para nada asumido. Intenté luchar hasta el final, pero luego cuando el cuerpo ya te dice que no, no puedes. Creo que sí que es un palo que me vendrá bien para el futuro, saber que incluso como cuando gané en Tirreno o cuando perdí en la Volta a Catalunya hay que seguir trabajando y seguir luchando porque esto es un deporte que no es nada agradecido en ese sentido. Hay que seguir dando lo mejor.
—¿Esta decepción le obliga a replantearse el calendario de final de temporada?
—Me gustaría correr otra gran vuelta, porque si no lo hago el calendario alternativo es algo escaso. Si no corro ninguna gran vuelta, que no está previsto, queda San Sebastián y enfocarme mucho en el Mundial, pero te lo juegas a un día. Si haces un gran Mundial salvas toda la segunda parte de la temporada, pero es el problema del calendario.

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