El gran fichaje que 'saltó' la banca



Un disgusto para su madre y el comienzo de un cuento de hadas para los apenas 12.000 habitantes de Carpenedolo, la pequeña localidad situada a 30 kilómetros de su Orzinuovi natal, en la provincia de Brescia. Fue lo que produjo la arriesgada decisión, con sólo 32 primaveras, del director de la sucursal del Banco Pompiano renunciando a su cómoda posición para entregarse a su pasión por el fútbol. Hoy, justo diez años después de que se embarcara por primera vez en un viaje del Atlético (a Riazor concretamente), se confirma que aquel joven que dominaba hasta el último jugador aficionado del norte de Italia, simplemente estaba forjándose a sí mismo como el mejor fichaje del mercado. Su autodidacta y pionero método ha convertido a Andrea Berta en el director deportivo más codiciado de Europa.

"Éramos un grupo de amigos que teníamos un club de aficionados. Tras ganar dos o tres torneos, decidimos que necesitábamos un director deportivo y el entrenador nos dijo que sabía de un hombre muy joven de sólo 27 años que había conocido en los torneos veraniegos nocturnos que solían organizarse para ganar un poco de dinero. Nos dijo que trabajaba en la banca, pero que tenía una pasión muy fuerte por el fútbol y que conocía en profundidad a todos los jugadores. Contactamos con Andrea y empezó a dedicarse a nosotros por las tardes, tras finalizar su jornada laboral en el banco", recuerda sobre los primeros pinitos de Berta en el fútbol el entonces vicepresidente del club, Enrico Viola.

Cuatro años después, las horas extras de aquel banquero ya habían situado a Carpenedolo en el mapa de Italia. "Comenzamos a subir categorías hasta que entramos en el profesionalismo tras conquistar el Campeonato Nacional Aficionado. El mérito fue principalmente de Andrea, que tenía un sentido especial, entendía las necesidades del equipo, las características de los jugadores... Nosotros éramos un grupo de emprendedores y con él logramos ganar y tener sostenibilidad, nos traía a jóvenes buenos y baratos", cuenta.

Tenía un sentido especial, con él logramos ganar y tener sostenibilidad, nos traía a jugadores jóvenes y baratosEnrico Viola, exvicepresidente del Carpenedolo

Llegaría también el momento que cambiaría la vida de aquel joven prodigio. "Ahí tuvo que tomar una decisión: seguir con el banco o cultivar su sueño. Y eligió lo segundo. Fue muy arriesgado, pero Andrea tiene una gran tenacidad, gran confianza en sí mismo y es una persona muy equilibrada. Su madre quedó un poco preocupada porque dejaba el banco por el fútbol profesional, pero por una categoría en la que iba a ganar menos dinero que en su trabajo", detalla.


Tras ganar el Campeonato Nacional Aficionado y llevarnos al profesionalismo tuvo que elegir entre seguir en el banco y cultivar su sueño. Eligió lo segundo Enrico Viola

No obstante, el bautismo en la C2 (la cuarta categoría del fútbol profesional de entonces, tras la serie A, la B y la C1) en el curso 2004-05 sólo sería la continuación del milagro obrado por Berta en Carpenedolo, donde ya hace tiempo que han despertado de aquel sueño volviendo a habitar hoy en día en la Liga Eccellenza, la segunda categoría de aficionados. "Construyó una plantilla fortísima, competíamos contra clubes de ciudades importantes como Mantova, Verceli, Piacenza... y en nuestra segunda campaña jugamos la final del playoff de ascenso que perdimos en Ivrea (Piamonte) con un arbitraje...", rememora Viola sobre la obra de Berta que le catapultaría al Calcio de la mano de Tommaso Ghirardi, uno de los inversores del modesto club lanzado a la compra del Parma.
Un nuevo milagro en Parma

Fue entre quiebra y quiebra de uno de los clubes más emblemáticos del país cuando Andrea Berta dejaría su sello por primera vez en la élite. "Era un club muy complejo, con una historia muy importante, pero un presente muy difícil. Había impagos a los jugadores, no había dinero para viajar y sobre todo, no había futuro. Pero tras la llamada de Ghirardi a Andrea la parte deportiva empezó a funcionar muy bien", expone Giovanni Branchini, testigo de la irrupción de Berta en el Calcio desde su posición como reputado agente de futbolistas en Italia.

"Primero eligió a un buen entrenador como Guidolin, después a uno muy grande como Donadoni. Además trajo de vuelta desde el Shaktar a Lucarelli; fichó a Corradi del City, a Mariga de Suecia... Y lo complementó con una gran base de jugadores jóvenes italianos como Zeno. Logró acabar sexto y clasificarse para la UEFA, pese a que el club ya tenía muchos problemas económicos y judiciales. Hizo un milagro porque sólo había dificultades. En ese periodo Andrea se construyó todo su respeto, se puso Andrea en el mercado", recuerda sobre una gestión que dejaría huella.
Un adelantado a su tiempo

Ver en el Griezmann de la Real a un potencial campeón del mundo, sacarse de la chistera a un desconocido Oblak antes de convertirse en uno de los mejores porteros del planeta o descubrir que en la Ligue 1 se escondía un defensa descomunal como Reinildo a precio de saldo son hoy el reflejo de la asombrosa capacidad que Berta ya mostraba para llegar a cualquier esquina del fútbol de barro con el único soporte de su propio tesón. "Vivía para el fútbol, tenía muchos informadores, veía todos los partidos del verano... Tenía una base de datos impresionante con anotaciones de todos los jugadores del norte de Italia, no sólo del juego y sus estadísticas, sino de su carácter, profesión, familia (antes de fichar a uno hablaba con su padre, su hermano)... Lo que hoy es normal en el fútbol moderno, pero hace 20 años y en una categoría amateur no lo era", destaca Viola.

Tenía una base de datos impresionante y hacía lo que hoy es normal en el fútbol moderono, pero hace 20 años y en categoría amateur no lo era Enrico Viola

"No ha cambiado mucho, es el mismo sistema que utiliza ahora, con la diferencia de que tenemos unos medios tecnológicos que entonces no existían. Hoy es fácil ver cómo juega alguien, pero es diferente ir a verlo entrenar, saber cómo vive, cómo sale... Hay gente que se acerca al fútbol por dinero, pero en su caso era todo pasión. Sigue con el mismo estilo de trabajo que tenía en el Carpenedolo", secunda Branchini.

Tampoco ha cambiado que por más que los éxitos en los fichajes no se expliquen sin su ojo clínico, Berta siempre haya preferido manejarse en la sombra. "No olvida sus orígenes, sigue siendo muy simple, no le gusta aparentar. Aunque el mérito era suyo, no aparecía en los medios, era hombre de hechos, no de palabras", zanja Viola sobre el gran arquitecto del Atlético forjado en su Carpenedolo.

Unos principios innegociables

Aunque su silenciosa llegada en mayo de 2013 se produjo a modo de refuerzo de la Dirección Deportiva que entonces comandaba Caminero, Andrea Berta evidenciaría desde el primer día su habilidad para manejarse en el mercado, asumiendo el cargo a todos los efectos en 2017. "Entró por una puerta pequeña, pero como no tiene vanidad personal, no le costó nada tener paciencia, respetar a la gente que había y comenzar a hacer su trabajo despacio para ir creciendo hasta dominar su posición y llegar a ser lo que es hoy", explica Giovanni Branchini, uno de los que, aprovechando la relación que le unía desde que ejerciera como representante de Albertini y Torrisi, recomendara a Miguel Ángel Gil su contratación.

Hoy a nadie le queda duda de la determinación con la que se conduce Berta. "No se deja llevar por el entusiasmo, las amistades o los comentarios mediáticos. Antes de cerrar a un jugador tiene que estar muy convencido, no es un cliente fácil. Para el que quiera colocar a un jugador en el Atlético es muy complicado porque lo piensa y analiza hasta el final, toma las decisiones con mucha prudencia", afirma.

No se deja llevar por el entusiasmo, las amistades o los comentarios mediáticos, toma las decisiones con mucha prudenciaGiovanni Branchini, agente de futbolistas

Seriedad, cautela y firmeza que no entiende de excepciones. "Conoce y es respetado por todos, pero no está cerca de uno u otro, sino que mantiene siempre las distancias. Yo soy un gran amigo suyo y es muy significativo que en diez años no le encajara ningún jugador en el Atlético. Esto sirve para hacerse una idea de lo que es Andrea: si no le convence, no le convence, sea de quien sea. Eso no pasa en el fútbol con nadie más", enfatiza.


Un modo de actuar con el que se ha granjeado un reconocimiento unánime. "Sus características son muy difíciles de encontrar porque es una persona muy competente y muy respetada, pero de perfil bajo. De todo el mundo se dicen cosas, pero de él nadie pone en duda su transparencia y su honestidad. Ese es otro detalle muy difícil de conseguir en su posición", expone.

De todo el mundo se dicen cosas, pero de él nadie pone en duda su transparencia y su honestidad Giovanni Branchini

Unos principios que también le han llevado a rechazar importantes propuestas de gigantes como PSG, United, City, Chelsea, Juventus... "Es feliz de hacer su papel. Siempre ha sido hombre de club, nunca ha tenido vanidad personal ni ha intentado vender su imagen. Pese a sus éxitos siempre se ha quedado en su dimensión, fiel a la propiedad. Está muy feliz en el Atlético", zanja su valedor.

***

Il grande colpo “saltato” in banca

Uno sconvolgimento per la madre e l'inizio di una favola per gli appena 12.000 abitanti di Carpenedolo, un paesino a 30 chilometri dalla natia Orzinuovi, in provincia di Brescia. È stato quello che ha portato alla rischiosa decisione, all'età di 32 anni, del direttore della filiale della Banca di Pompiano di abbandonare la sua comoda posizione per seguire la sua passione per il calcio. Oggi, a soli dieci anni dal suo primo viaggio nell'Atletico (al Riazor, per la precisione), si conferma che il giovane che conosceva ogni giocatore dilettante del Nord Italia si stava semplicemente forgiando come il miglior acquisto sul mercato. Il suo metodo autodidatta e pionieristico ha reso Andrea Berta il direttore sportivo più richiesto d'Europa.

“Eravamo un gruppo di amici che aveva un club amatoriale. Dopo aver vinto due o tre tornei, decidemmo che avevamo bisogno di un direttore sportivo e l'allenatore ci disse che conosceva un uomo molto giovane, di soli 27 anni, che aveva conosciuto nei tornei estivi notturni che venivano organizzati per guadagnare un po' di soldi. Ci disse che lavorava in banca, ma che aveva una fortissima passione per il calcio e conosceva a fondo tutti i giocatori. Abbiamo contattato Andrea e lui ha iniziato a lavorare con noi nei pomeriggi dopo la sua giornata in banca”, ricorda Enrico Viola, all'epoca vicepresidente del club, a proposito dei primi passi di Berta nel calcio.

Quattro anni dopo, gli straordinari del bancario avevano già portato il Carpenedolo sulla mappa italiana. “Abbiamo iniziato a fare carriera fino ad arrivare al professionismo dopo aver vinto il Campionato Nazionale Dilettanti. Il merito fu soprattutto di Andrea, che aveva un fiuto particolare, capiva le esigenze della squadra, le caratteristiche dei giocatori.... Eravamo un gruppo di imprenditori e con lui siamo riusciti a vincere e ad avere una sostenibilità, ci ha portato giocatori giovani bravi e a basso costo”, racconta.

"Aveva un senso speciale, con lui siamo riusciti a vincere e ad avere sostenibilità, 
ci ha portato giocatori giovani e a basso costo"
   - Enrico Viola, ex vicepresidente del Carpenedolo

Poi arrivò il momento che avrebbe cambiato la vita di questo giovane prodigio. “Doveva prendere una decisione: continuare con la banca o coltivare il suo sogno. E ha scelto la seconda. Era molto rischioso, ma Andrea ha una grande tenacia, una grande fiducia in se stesso ed è una persona molto equilibrata. Sua madre era un po' preoccupata perché lui avrebbe lasciato la banca per il calcio professionistico, ma in una categoria in cui avrebbe guadagnato meno rispetto al suo lavoro”, racconta.

"Dopo aver vinto il Campionato Nazionale Dilettanti e averci portato al livello professionistico, 
ha dovuto scegliere se rimanere in panchina o inseguire il suo sogno. Ha scelto il secondo."
   - Enrico Viola

Tuttavia, il battesimo in C2 (il quarto livello del calcio professionistico dell'epoca, dopo la Serie A, B e C1) nella stagione 2004-05 sarebbe stato solo la continuazione del miracolo compiuto da Berta a Carpenedolo, dove da tempo si sono risvegliati da quel sogno e sono tornati in Eccellenza, la seconda categoria dilettantistica. “Costruì una squadra molto forte, ci confrontammo con club di città importanti come Mantova, Vercelli, Piacenza... e alla seconda stagione disputammo la finale dei playoff per la promozione, che perdemmo a Ivrea (Piemonte) con un arbitro...”, ricorda Viola a proposito del lavoro di Berta che lo avrebbe catapultato nel calcio sotto la guida di Tommaso Ghirardi, uno degli investitori della modesta società che aveva lanciato l'acquisizione del Parma.

Un nuovo miracolo a Parma

È stato tra il fallimento e la bancarotta di uno dei club più emblematici del Paese che Andrea Berta avrebbe lasciato il segno per la prima volta nell'élite. “Era un club molto complesso, con una storia molto importante, ma con un presente molto difficile. Mancavano i pagamenti ai giocatori, non c'erano soldi per le trasferte e soprattutto non c'era futuro. Ma dopo la chiamata di Ghirardi ad Andrea, la parte sportiva ha iniziato a funzionare molto bene”, racconta Giovanni Branchini, che ha assistito alla svolta calcistica di Berta dalla sua posizione di agente calcistico di prestigio in Italia.

“Prima ha scelto un ottimo allenatore come Guidolin, poi un grande ex campione come Donadoni. Ha anche riportato Lucarelli in Italia dallo Shakhtar Donetsk; ha ingaggiato Bernardo Corradi dal City, Mariga dalla Svezia. E ha completato il tutto con una grande base di giovani giocatori italiani come Zeno. Riuscì ad arrivare sesto e a qualificarsi per l'Europa League, nonostante la squadra avesse già molti problemi finanziari e legali. Fu un miracolo perché c'erano solo difficoltà. In quel periodo Andrea si fece rispettare, si mise sul mercato”, ricorda di una gestione che avrebbe lasciato il segno.

Un uomo in anticipo sui tempi

Vedere un potenziale campione del mondo in Griezmann all'Atlético Madrid, tirare fuori dal cilindro uno sconosciuto come Oblak prima che diventasse uno dei migliori portieri del pianeta o scoprire che un gran difensore come Reinildo si nascondeva in Ligue 1 a un prezzo stracciato, sono, oggi, il riflesso della sorprendente capacità che Berta già dimostrava di raggiungere qualsiasi angolo del calcio con il solo sostegno della propria tenacia. “Viveva per il calcio, aveva molti osservatori, guardava tutte le partite estive.... Aveva un database impressionante con appunti su tutti i giocatori del nord Italia, non solo sul gioco e sulle loro statistiche, ma anche sul loro carattere, sulla professione, sulla famiglia (prima di ingaggiarlo parlava con il padre, il fratello di quel giocatore)... Tutto questo è normale nel calcio moderno, ma vent'anni fa e in una categoria dilettantistica non lo era”, sottolinea Viola.

"Aveva un database impressionante e faceva quello che oggi nel calcio moderno è normale, 
ma 20 anni fa e a livello dilettantistico non lo era"
   - Enrico Viola

“Non è cambiato molto, è lo stesso sistema che lui usa tuttora, con la differenza che noi abbiamo mezzi tecnologici che allora non esistevano. Oggi è facile vedere come uno gioca, ma è diverso andare a vedere come si allena, sapere come vive, come va fuori.... Ci sono persone che arrivano al calcio per soldi, ma nel suo caso si trattava di passione. Ha ancora lo stesso stile di lavoro che aveva a Carpenedolo”, conclude Branchini.

Non è cambiato nemmeno il fatto che, sebbene i successi negli acquisti non si possano spiegare senza il suo occhio clinico, Berta ha sempre preferito mantenere un basso profilo. “Non dimentica le sue origini, è ancora molto semplice, non gli piace fingere. Pur essendo un suo merito, non appariva sui media, era un uomo di fatti, non di parole”, dice Viola a proposito del grande architetto dell'Atlético, forgiato nella sua Carpenedolo.

Princìpi non negoziabili

Sebbene il suo arrivo in sordina nel maggio 2013 sia arrivato come rinforzo della Direzione Sportiva allora comandata da Caminero, Andrea Berta avrebbe dimostrato fin dal primo giorno la sua capacità di gestirsi sul mercato, assumendo la carica a tutti gli effetti nel 2017. “È entrato da una porticina, ma non avendo vanità personali non gli è costato avere pazienza, rispettare le persone che c'erano e iniziare a fare il suo lavoro per crescere piano piano fino a padroneggiare la sua posizione e diventare ciò che è oggi”, spiega Giovanni Branchini, uno di quelli che, approfittando del rapporto che lo legava da quando era l'agente di Albertini e Torrisi, ha consigliato l'ingaggio di Berta a Miguel Ángel Gil.

Oggi nessuno ha dubbi sulla determinazione di Berta. “Non si lascia trasportare dall'entusiasmo, dalle amicizie o dai commenti dei media. Prima di chiudere con un giocatore deve essere molto convinto, non è un cliente facile. Per chi vuole piazzare un giocatore all'Atlético, è molto complicato perché Berta ci pensa e lo analizza fino all'ultimo, e prende decisioni con molta attenzione”, dice.

"Non si lascia trasportare dall'entusiasmo, dalle amicizie o dai commenti dei media, 
prende le decisioni con molta prudenza"
   - Giovanni Branchini, agente di calciatori

Serietà, prudenza e fermezza che non conoscono eccezioni. “Conosce ed è rispettato da tutti, ma non è vicino all'uno o all'altro, mantiene sempre le distanze. Io sono un suo grande amico ed è molto significativo che in dieci anni non sia riuscito a convincere un giocatore a venire all'Atlético. Questo vi dà un'idea di com'è Andrea: se non è convinto, non è convinto, di chiunque si tratti. Questo non succede, nel calcio, con nessun altro”, sottolinea.

Un modo di agire che gli è valso un riconoscimento unanime. “Le sue caratteristiche sono molto difficili da trovare perché è una persona molto competente e molto rispettata, ma con un basso profilo. Tutti dicono cose su di lui, ma nessuno dubita della sua trasparenza e onestà. Questo è un altro dettaglio molto difficile da ottenere nella sua posizione”, afferma.

"Tutti parlano di lui, ma nessuno dubita della sua trasparenza e onestà"
   - Giovanni Branchini.

Princìpi che lo hanno portato anche a rifiutare offerte importanti da parte di giganti come PSG, United, City, Chelsea, Juventus... “È felice del suo ruolo. È sempre stato un uomo di club, non ha mai avuto vanità personali o cercato di vendere la propria immagine. Nonostante i suoi successi, è sempre rimasto nella sua dimensione, fedele alla proprietà. È molto felice all'Atlético”, dice l'uomo che lo ha caldeggiato.

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