El romance frustrado con la Selección y aquel partido en Kiev


Kiev. Gana Hugo. Tarantini en el palo, con 
Carrascosa en el salto, Gallego de espalda y Rogel de frente.

21 Apr 2025 - Deportivo
Luis Vinker - lvinker@clarin.com

Fue el tercer arquero en el Mundial de Inglaterra 1966 con Lorenzo de DT. Y, tras una lesión, perdió la pulseada con Fillol en la lucha por ser el titular en Argentina 1978.

Hugo Orlando Gatti y Ubaldo Matildo Fillol eran - con estilos opuestos - los grandes arqueros argentinos a mediados de los 70, y destinados a custodiar la valla de la Selección en el Mundial del 78. Menotti tenía mucha confianza en el Loco, a pesar de que su estilo era discutido por buena parte del ambiente futbolero, mientras Fillol era una garantía de seguridad. Pero Gatti dejó la Selección luego de una lesión (y una operación) cuando se entraba en los tramos definitorios sobre el equipo a mediados de 1977 y Menotti optó entonces por Fillol. Fue un acierto, ya que iba a convertirse en uno de los artífices del título mundialista, el primero en la historia del fútbol argentino.

En realidad, Gatti ya había llegado a la Selección Argentina una década antes, muy joven. El Toto Lorenzo lo convocó como el tercero de sus arqueros para el Mundial de Inglaterra 66. Su debut en la Selección recién se produjo al año siguiente, en un amistoso (1-1 ante Paraguay en Asunción). Y en una época de constantes cambios, desorganización y confusión de objetivos - se fueron sucediendo los técnicos, los jugadores, los estilos. Gatti recién volvió a ser llamado cuando asumió Menotti.

El primer ciclo del Flaco al frente de la Albiceleste lo tuvo a Gatti en la titularidad del arco, mientras se armaba la base que desembocaría en el 78. Y el momento estelar del arquero se produjo en la gira europea de principios de 1976: triunfos ante fuertes rivales como la ex URSS (10 en Kiev) y Polonia, bronce mundialista, y una ajustada caída en Hungría.

Mientras en nuestro país se producía el golpe militar del 24 de marzo, que iba a generar la dictadura, la Selección estaba de gira.

Cuatro días antes, en la nieve de Kiev, Gatti produjo su más notable actuación en la Selección sosteniendo el triunfo contra los soviéticos. Su imagen había cautivado hasta a los propios medios locales.

Argentina se puso en ventaja con un gol de Kempes y de allí en más, Gatti comenzó a tapar varios remates con destino de red. Anticipó otras jugadas, cortó centros y se quedó con todos los elogios, en la misma jornada donde debutaba Daniel Passarella, más adelante capitán del equipo.

¿Fue el mejor partido de tu vida?, le preguntaron. “Por la trascendencia, tal vez sí. Yo siempre sostuve que no era arquero sino un jugador más dentro del equipo. Y hoy creo que lo demostré nada menos que en un medio como éste. Para mí lo de esta tarde fue una experiencia extraordinaria, que nunca soñé vivir. Jugar en Europa con semejante nieve, y te digo que recordé muchas charlas que a veces teníamos con Amadeo sobre los arqueros europeos. Hoy me di cuenta por qué son tan simples y directos.”

Muchos años después, entrevistado por el escritor Rodolfo Braceli, Gatti reveló que “contra la Unión Soviética, en Kiev, las hice todas. Para entonarme tomé whisky y Menotti lo sabía. Yo tenía la botellita detrás del palo y cada tanto ¡chuik! ¡chuik! ¡chuik! Como ese partido no habrá ninguno igual”.

En el invierno del 77 se programó la serie internacional en la Bombonera. Gatti estuvo en la victoria de 3-1 sobre Polonia y en la derrota por el mismo marcador contra los alemanes, y luego –por su lesión y operación de rodilla- debió dejar el lugar, que ocupó Baley, antes de la llegada de Fillol. Ya no volvería a la Selección.

En su libro “Cómo ganamos la Copa del Mundo”, Menotti contó: “Gatti no renunció, pero provocó mi decisión. Me acuerdo textualmente de sus palabras: ‘Mir á, César, no estoy ni física ni anímicamente en condiciones de hacerla pretemporada con la Selección. Prefiero pasar un mes en Boca y volver recuperado, con todo’. Cuando salí de mi oficina, estaban los periodistas esperando. Di explicaciones, sin extenderme demasiado. Lo concreto era que Fort lo revisó poco antes y Gatti estaba perfectamente bien. Inclusive le había transmitido su entusiasmo para trabajaren Mar del Plata. Entonces lo excluí del plantel, había perdido la prioridad. Sus razones eran atendibles, pero a mí no me servían, no me resultaban válidas. Eso fue todo, así de transparente”.

Un tiempo después, Gatti contó: “Para mí hubiera sido fácil que darme en el plantel, jugaren una pierna si me ponía no sino, cobrarlos premios. Y hubiera sido campeón del mundo. Lo único que tenía que hacer era de cirque me sentí a bien y listo. Pero equivocado o no, yo elegí irme porque pensaba que era lo mejor. Y sigo pensando lo mismo (...) Por eso pedí licencia. Menotti no me creyó y me sacó del  plantel. Hizo lo que correspondía. Yo no mentí y la prueba está en que para seguir jugando tuve que operarme y la recuperación total la conseguí mucho después. De todos modos, jamás olvidaré que Menotti me respetó, me apoyó y me llevó con él”.

En concreto, Gatti no se sintió seguro para el tramo final. En cambio, pudo volver a Boca donde en aquellas mismas temporadas del 77 alcanzó sus primeros títulos internacionales. 

***

LA CONFESIòN DE SU HIJO LUCAS CASSIUS
“Mi papá se fue el día que murió mi madre”

En la puerta del hospital Pirovano, Lucas Cassius Gatti, hijo de Hugo, confirmó que decidieron que no tenía sentido alargar el sufrimiento de su papá y enfatizó el punto de quiebre: “Mi padre se fue el día que murió mi madre, hace ocho meses. A partir de ahí, ya no era Superman”.

Y cerró: “Cuesta hablar sobre cómo era como padre. Agradezco a la vida la posibilidad de tener y vivir al lado de un genio las 24 horas. Estos tipos no se explican. Así como era como arquero era como padre y era como marido. Lo llamaban Loco, polémico, pero era un genio intuitivo”.

***

EL RéCORD
817 - son los partidos oficiales de Hugo Gatti en la Primera División del fútbol argentino. Cifra récord. 

"Nos dejó un verdadero grande del arco argentino y sudamericano. 
Eterno abrazo de palo a palo, amigo y colega". 
   - Ubaldo Matildo Fillol

LOS PENALES
26 - son los penales que atajó Gatti en torneos de Primera, récord compartido con Ubaldo Fillol. 

"¡Volá, Loco! Volá hasta el cielo. 
QEPD, Hugo querido".
   - Norberto Alonso, uno de sus grandes rivales 
     en los Superclásicos, también despidió a Gatti.

EL DEBUT
5/8/1962 - fue el día del debut del Loco en Primera: perdió 2-0 con Atlanta en su visita a Gimnasia La Plata.

"Adiós, colega (si se me lo permite)". 
Javier Milei Presidente de la Nación, 
quien fue arquero de Chacarita Juniors -no llegó a Primera-. 
Días atrás había puesto a Fillol por encima de Gatti.

CONSAGRACIONES
6 - son sus títulos ganados, todos con Boca: tres locales, dos Libertadores y una Intercontinental.

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